¿Qué tipo de suela existe para no resbalar?

¿Qué tipo de suela existe para no resbalar?
En cualquier profesión, el calzado de seguridad desempeña un papel crucial como parte integral del equipo de trabajo. Su importancia radica en la protección de los pies contra impactos y en la prevención de caídas. Dependiendo del entorno laboral, los suelos pueden ser irregulares o estar cubiertos de sustancias como el aceite, lo cual aumenta significativamente el riesgo de resbalones. Para evitar estos riesgos, es aconsejable utilizar no solo calzado de seguridad, sino también zapatos antideslizantes.

En este artículo te proporcionaremos información acerca de los zapatos antideslizantes: qué son, qué normativas cumplen y cómo elegir los más adecuados para tu actividad laboral. ¡Continúa leyendo!

¿Cómo seleccionar calzado antideslizante?
Para garantizar una protección óptima, es fundamental conocer el entorno de trabajo en el que realizaremos nuestras labores. Las necesidades de un trabajador de la construcción, quien requiere calzado específico para terrenos embarrados y poco estables, difieren considerablemente de las de un profesional sanitario expuesto a resbalones en suelos pulidos y con fluidos. Sea cual sea el ámbito de actividad, lo más importante es elegir un calzado de seguridad que se adapte a las condiciones presentes en nuestro puesto de trabajo.

Para determinar el nivel de adherencia de un zapato al suelo, se utiliza un valor conocido como coeficiente de fricción dinámica. Este coeficiente depende de varios factores, como el tipo de suelo, los fluidos lubricantes, la posición del pie y la inclinación del cuerpo del trabajador. Todos estos elementos influyen en el diseño de las suelas de los zapatos antideslizantes, las cuales se adaptan a las diferentes fuerzas ejercidas al caminar con el objetivo de ofrecer el mejor agarre posible y facilitar el movimiento del usuario.

Por ejemplo, los profesionales sanitarios necesitan calzado altamente transpirable y fabricado con microfibra, como el modelo Dian Milan Picado. 



Este zapato cuenta con cierre sencillo y posee una suela antideslizante, antiestática y resistente a hidrocarburos. Para trabajos en construcción, talleres de soldadura y uniformes forestales, se pueden considerar opciones como el zapato Anibal Lucentum, resistente a aceites e hidrocarburos, con una puntera reforzada capaz de soportar 200J.

Normativa antideslizantes SRA, SRB y SRC

No todos los zapatos antideslizantes son adecuados para cualquier tipo de suelo, por lo tanto, es necesario informarse sobre las normas y características correspondientes. El calzado de seguridad se rige por los requisitos establecidos en la norma EN ISO 20345:2011, que abarca aspectos como comodidad, durabilidad y protección. Las suelas con un alto índice de antideslizamiento son especialmente útiles en suelos lisos, suelos con jabón y aquellos que suelen estar contaminados con residuos de aceite, siempre y cuando se limpien con los productos adecuados. Además, existen otros marcados que reflejan características específicas de protección en el calzado de trabajo.

En el caso de los zapatos con características antideslizantes, existen tres normas distintas que se refieren a la resistencia al deslizamiento de la suela:

- Norma SRA: Certifica que el zapato es antideslizante en suelos de cerámica cubiertos con agua y detergente.

- Norma SRB: Certifica que el zapato es antideslizante en suelos de acero cubiertos con glicerina.

- Norma SRC: Es una norma que combina las características de las normas SRA y SRB.

Aunque las suelas estén certificadas, es importante tener en cuenta que su capacidad antideslizante puede disminuir si se obstruyen con elementos como barro, grava, acumulación de suciedad o restos de perforación. Por lo tanto, es crucial inspeccionar y limpiar regularmente las suelas. Para ello, basta con utilizar agua caliente y jabón para devolverlas a su estado original.

Además de cuidar la limpieza de las suelas, también es fundamental revisar regularmente su desgaste y cualquier deformación que puedan presentar. Si el calzado muestra un deterioro significativo, será necesario reemplazarlo.

Elegir un calzado de seguridad adecuado a las condiciones del entorno laboral es fundamental. El coeficiente de fricción dinámica determina el nivel de adherencia de los zapatos al suelo, y las normas SRA, SRB y SRC indican la resistencia al deslizamiento de la suela. Además, es necesario mantener las suelas limpias, inspeccionar su desgaste y reemplazar el calzado cuando sea necesario.